Iniciamos
el día ansiosos y llenos de expectativas, será la primera visita a Londres, de
cuatro en total. La capital del Reino
Unido nos espera.
Hay
tanto que ver, cada lugar es importante por su historia y el legado cultural
que implica. Llegamos directo a Greenwich, después de una pequeña caminata
subiendo una pendiente, que le cortó el aliento a algunos, llegamos al
observatorio ubicado en un lugar privilegiado para mirar la ciudad. Sin duda lo
que más llamó la atención fue el hito ubicado en el meridiano 0° que da origen
a los husos horarios y que divide a nuestro planeta en este y oeste.
Desde
allí nos dirigimos a un amplio y moderno muelle, habilitado para atender la
gran demanda turística por recorrer el Thames. Rápidamente nos embarcamos y en
minutos estamos recorriendo el río y disfrutando de la espectacular vista que
tenemos a ambos lados, para luego pasar
bajo los principales puentes de la ciudad, sin duda alguna el más impactante
fue el puente de la Torre de Londres. Nos desembarcamos en Westminstery
cruzamos el puente que enfrenta al Parlamento Inglés y al Big-Ben, imágenes
difíciles de reproducir.
El
metro londinense será el encargado de transportarnos al lugar cercano a nuestra
cita con los personajes mundiales mas diversos de la historia, política,
deporte, arte, religión y cine en el museo de cera de Madame Taussaud.
Compartimos fotos con los personajes de nuestra preferencia y admiramos la perfección de cada una de las figuras.
Con
lo que nos queda de tiempo y energía caminamos hasta Oxford Street para
apreciar las característicasdeuna las principales calles del centro comercial londinense.